Interessant apunt que escriu en Juan Varela, des de Madrid, al blog Periodistas 21. «Cataluña ya es una nación digital»:
Los nacionalismos son capaces de construir una idea de un futuro que se promete mejor. España mira tercamente hacia el pasado en un noventayochismo baldío.
[…]Cataluña juega a su propio futuro mientras todos.es parece una broma del marketing y el pensamiento mágico, incapaz de unir a nadie con iniciativa en una Red todavía minoritaria, territorio de pocos y ya demasiado plegada a las servidumbres de un tejido político, económico y académico de tantas herencias nefastas.
Se me dirá que eso, y más, ocurre en Cataluña. Y es verdad: clientelismo, burocracia, patrocinio político, secuestro de las ideas por la ideología. Pero se construye futuro mientras en otros sitios hay sólo lamentos por la imagen de desintegración, el flanco abierto en la proyección del castellano o la asunción por muchos de una personalidad que es irremediablemente nacional, al menos en lo digital.
[…]“La vida del europeo tiende a desindividualizarse. Todo obliga al hombre a perder unicidad y hacerse menos compacto”. Hablaba [Ortega y Gasset] del fascismo y los nacionalismos que unos años después arrasaron la Europa liberal, sueño ciudadano.
Pero hoy en España no hay proyecto ciudadano y los nacionalismos suplen la inevitable necesidad teleológica de los seres humanos. Y esos proyectos, apoyados en una revuelta de ricos, de regiones desarrolladas, se imponen transversalmente a toda la sociedad, por encima de partidos, de tendencias, de situaciones.
Tras la nación (digital) catalana están muchos: gobierno, empresas, partidos, academias. Tras la reivindicación de una España vital sólo andan unos pocos, y de algunos es mejor guardar la espalda y la cartera porque enseguida surge el navajeo reaccionario con puyas de revisionismos históricos y aburridas y estériles hecatombes desintegradoras.
[el darrer enllaç és meu]
Aquí teniu l’apunt complet. Vist al blog d’en Vicent Partal.