Una de les coses més avorrides de la divulgació del programari lliure és haver de fer, sovint, el paper de Captain Obvious.
Mirau sinó aquestes obvietats presentades com a noticia:
¿Dónde está su negocio, si sus desarrollos pueden ser utilizados por cualquiera sin necesidad de pagar previamente una licencia por ellos? “Son herramientas abiertas, pero complejas”, afirma Gutiérrez para explicarlo. Así que, en la mayoría de las ocasiones, cuando alguien quiere adaptar uno de esos sistemas a su organización recurre a quien lo ha desarrollado. “Cualquiera puede hacerlo, es cierto. Pero sería un poco más caro que si lo hace el que lo diseñó, ese es el negocio”, resume Gutiérrez.
Mientras, los mastodontes de la informática, con enormes estructuras, miles de empleados y costosísimos departamentos de I+D, no tienen más remedio que facturar sobre licencias. No les es rentable cobrar por adaptarlas a clientes particulares. Es un negocio, dice Gutiérrez, “dónde lo que vale es la idea, la frescura, la chispa”. «El software libre hecho negocio», diari Público del 23-03-2009.
I a un destacat:
El negocio reside en cobrar por adaptarlas para cada cliente
On és la noticia? I la destacamenta?
La noticia seria que hi ha empreses que pretenen fer negoci venent còpies de programari quan tothom sap que les còpies són molt fàcils de fer i tenen un cost proper a zero. Que rinxolant el rínxol ja ni tant sols cobren per la còpia, sinó per un paper que diu que la pots usar sempre i quan respectis religiosament un caramull de restriccions. Li diuen llicència. Que per assegurar-se que també pagaràs la següent versió, convertint la cosa en un lloguer, venen quelcom semblant a cotxes sense capó ni perns al motor per tal que ningú, més que ells, pugui fer-ne cap millora.
Tot plegat fa que un geni com el Bob Young també s’hagi de posar la capa del Captain Obvious:
“Era tan obvio para nosotros que algo andaba mal en la industria del software. Era como si estuviésemos vendiendo coches con el capó cerrado. Nadie quiere comprar un coche que no te deje ver el motor. Aunque no seas un técnico y no tengas ni idea de mantenimiento, puedes intentar saber lo que pasa por ti mismo o llevarlo a el taller que más te convenga, no sólo al que tenga la llave”, reflexiona Young. “Pero las grandes compañías no entendían para qué tenían que tener acceso a su código, no lo tenían y no lo querían, pero las clientes han empezado a demandarlo. Ha tenido que llegar toda una nueva generación de técnicos a las empresas para que se diesen cuenta de lo que representa. Quizás deban pasar 10, 20 o 100 años, pero al final el software será de código abierto porque con este sistema se produce mejor tecnología”. El Pais, 28-05-2007.
3 comentaris. Leave new
home, tu t’ho tens molt sabut, però jo el primer cop que ho he llegit així ràpid m’ha costat de veure tot plegat.
Hi ha obvietats que han costat molt d’acceptar…
mai9, sempre que et sembli complicat captar el futur, recorda aquestes paraules del Captain Obvious:
😉
[…] llegiu això […]