It’s all part of the process
We all love looking down
All we want is some success
But the chance is never around
—Morcheeba
«En 10 años posiblemente no existirá ninguno de los medios tradicionales que conocemos hoy», dijo Vicent Partal. Siguiendo el hilo de la noticia del cierre de Público, citó cabeceras de prensa: «El Periódico habrá cerrado, El Mundo también, El País […] Quizás nosotros [VilaWeb] también, si no sabemos adaptarnos», y nos explicó sus cambios para conseguir más participación de los lectores.
Lo dijo el 24 de febrero de 2012 en la conferencia «L’impacte de les noves tecnologies i les xarxes socials 2.0 en les pràctiques democràtiques i la participació ciutadana». Se celebró en el Casal Joan Alcover –precisamente en la misma sala donde acabamos de grabar un programa de radio.
Han pasado 2 años, 4 meses y 27 días. Desde entonces no puedo evitar ver partes del proceso que predijo Vicent en Palma.
La predicción me pareció exagerada el 24 de febrero de 2012. Luego supe que a Vicent también, cuando se la recordé unos meses después, en Barcelona, y contestó «¿Eso dije?», sonriendo. Añadió «bueno, quizás algunos continuen financiados por algún empresario que quiere ser influyente». Pensé que si ese era el futuro de la prensa tradicional, me parecía más acertada su predicción de Palma.
En una era de conversaciones públicas en la Red, nadie podría ser influyente a base de gastar pasta en cabeceras de prensa. Hacía falta invertir en talento, y el talento cada día está más alejado de las cabeceras tradicionales. Sucede porque el talento esquiva las corporaciones incapaces de entender una vida en harmonia con lo digital, que es muchísimo: si lo puedes leer, escuchar y ver, lo puedes digitalizar.
El talento se aleja de las empresas empeñadas en demostrar cuán incapaces son de entender el lugar donde se desarrolla: la Red. Y sí, muchas cabeceras cerrarán «antes de 10 años», del 24 de febrero de 2022; de hecho, no creo que tanta sinrazón sea sostenible hasta entonces. Vicent tenía razón.
Los fabricantes de velas no inventaron las bombillas eléctricas.
—Llorenç Valverde
(Hoy seguimos comprando velas, pero no a los que no supieron entender que su trabajo ya no era iluminar)
Para inventar nada –e incluso sobrevivir con lo inventado– internet ha dejado de ser una cosa accesoria. No basta integrarse, tener web, Twitter y Facebook además de Pinterest e Instagram si haces cosas cuquis. Hace falta ser capaz de captar talento. Para conseguirlo, tienes que olvidarte de muchas cosas del siglo pasado; incluso de la década anterior. Es urgente olvidar el 90% del Copyright clásico, y quitarte de la cabeza cobrar por cosas que, hasta hace nada, eran importantes para tu economía. Si te dedicas a la tecnología, cada mañana tienes que repetirte principios que te molestarán mucho; tanto como llegar a entender que las veneradas patentes ya no sirven para medir tu capacidad. Según como las uses, serán un indicador de cuánto van a pasar de ti los mejores ingenieros, unos que difícilmente podrás contratar –a no ser que los pilles en un estado personal transitorio de crisis económica y/o afectiva.
Hace 20 años trabajar para El Corte Inglés era un chollo, pero hoy tu trabajo allí no mola y lo sabes.
–Anónimo
Bueno, en realidad lo dije yo, pero autocitarse no es divertido. Más que una cita, es parte de mi proceso para comprender la importancia del talento en un entorno gobernado por la Red; aprender a reconocer los tics de quien no lo atrae y que pronto tendrá problemas para seguir en el mercado.
Torres más altas han caído.
–Anónimo
(Ese sí es anónimo)
En mi trabajo de acompañar a empresas hacia las competencias digitales, suelo avisar de que se enfadarán conmigo. Quiero escuchar cómo se clavan puñales en la puerta que acabo de cerrar tras despedirme hasta la próxima reunión, o habré hecho algo mal. Son necesarios algunos cambios radicales, incómodos, caros. El objetivo no es conseguir un retorno inmediato, sino seguir vivos dentro de 10 años. Las empresas siempre necesitaron cambios importantes para superar ciclos de 30 años, pero hoy son de 10. Algunos me hacen sentir conservador diciéndome que ahora son sólo 5. Lo cierto es que no queda casi ninguna con más de 100 años; haced (o no) reglas de tres.
La competencia digital no es saber usar las animaciones del PowerPoint en las reuniones, tener perfiles activos en las redes sociales y un web con «contenidos de calidad». Es ser capaz de seducir a gente con talento; tener clientes, colaboradores y empleados ingeniosos es vital en la Sociedad de la Información y el Conocimiento. Para seducir talento hace falta mostrarlo antes, y no de cualquier manera: hay que ser disruptivo. No es una heroicidad, es parte del proceso hacia la supervivencia en un entorno donde el ingenio circula en la Red a una velocidad que te será imposible seguirlo si no estás ahí, a su lado, haciendo cambios importantes:
Technology leadership is not defined by patents, which history has repeatedly shown to be small protection indeed against a determined competitor, but rather by the ability of a company to attract and motivate the world’s most talented engineers. We believe that applying the open source philosophy to our patents will strengthen rather than diminish Tesla’s position in this regard.
–«All Our Patent Are Belong To You», blog de Tesla Motors, 12-06-2014
(Test improvisado: si no entiendes el título del apunte de blog o piensas que es ‘freak’, no tienes competencias digitales)
Las cabeceras que forman AEDE hicieron exactamente todo lo opuesto al proceso. Es muy difícil hacer más: incluso consiguieron una ley a medida. Mañana (22 de julio de 2014) aprueban la nueva Ley de Propiedad Intelectual, la LPI. En realidad, la I es de ‘Inepto’. También en mayúscula, como ‘Red’.
No voy a entrar en detalles sobre por qué AEDE, y los partidos políticos que les apoyan, han hecho todo lo necesario para alejar el talento. Muchos blogger –parte de ese talento en la Red– lo han escrito, y si te interesa el caso es muy fácil encontrar sus argumentos. Miles de personas, que cada día seleccionan noticias en Menéame, decidieron que no quieren ninguna de los medios de AEDE. Estoy seguro que a los miembros de AEDE también les interesa saber qué se cuece, y han visto y leído todo eso. Verlo es una cosa, darse cuenta es otra: no se dieron cuenta de nada porque no han cambiado una coma de una LPI infame que pasará a la historia como una parte del proceso. Una parte importante, además.
No hay vuelta atrás.
Ya no.
El Canon AEDE se hizo público en el Consejo de Ministros del 14 de febrero de 2014. Exactamente 2 años menos 10 días tras la conferencia en la que Vicent Partal predecía el cierre de las cabeceras que a partir de mañana pretenden proteger con tics fascistas.
El proceso sigue.
No hay quien lo pare.
—
Imagen: Brad Folkens
5 comentarios. Dejar nuevo
[…] Canon AEDE: Parte del proceso (opinión) […]
Muy buen artículo. La verdad es que lo he podido leer gracias a que lo han subido a Menéame, portal que lo más probable es que desaparezca. No obstante sigue habiendo muchas posibilidades, como Reddit u otras redes sociales. Ese dinero en publicidad simplemente se irá fuera de España, así como las nuevas ideas de emprendedores españoles.
Muchas gracias, Raul. La incompetencia en lo digital de nuestros gobernantes han hecho que España no sirva de sede para empresas de productos y servicios digitales. La generación de españoles competentes tienen que ir fuera para realizar sus proyectos o visitar lugares de fuera, como los que mencionas. Si nada cambia, la solución para Menéame es emigrar.
El que no esperava era que la sessió de la comissió de cultura (de cultura? de cultura…) fos tan esperpèntica, un espectacle tan… tan!
Aviat no governaran mai més, Jordo.