– Hola, le llamo de Oney por su tarjeta Mastercard Alcampo. ¿Con Benjamí Villoslada?
– Soy yo.
– Le informo que para su seguridad esta llamada será grabada.
– ¿Les debo algo?
– No, se trata de una promoción…
– Espere, un momento; si alguien se presenta en mi casa con una grabadora, le invitaré a que se vaya.
– Es por su seguridad.
– No quiero que me graben, por favor.
– Pues vaya al Alcampo y pida que no le llamemos más. Adiós.
– Adiós.
A eso le llaman marketing y está concebido por profesionales.
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De hecho la grabación es más bien para controlar a los trabajadores, pero tienen que avisarte que te graban por la ley de protección de datos
Fernando: Es lo que tiene trabajar rodeado de enemigos en vez de colaboradores y clientes.
Ya no tengo la tarjeta. Decían que era gratis, pero no es verdad: me di cuenta que costaba unos 5 € año desde 2012. La tuve más de 10, pero se acabó.