Excepcionalmente, me dispongo a hablar de mí mismo, algo que suelo evitar, pero mi nuevo papel como ‘Strategic Advisor’ de Menéame ha desencadenado una serie de acontecimientos fascinantes que, pienso, necesitan contexto.
(Digo ‘Strategic Advisor’ en lugar de algún término en castellano para provocar a los ‘boomers’, je)
Desde 2014, he centrado mis relatos más en los productos en los que he trabajado que en mi persona. Sin embargo, soy consciente de que las historias personales despiertan interés, pues, al fin y al cabo, somos seres humanos.
Así que allá voy, centrándome en el ámbito profesional:
El giro inesperado
En 2015, renuncié a mi puesto como CEO de Menéame debido a la incompatibilidad con mi nuevo cargo como director general de desarrollo tecnológico del Govern de las Illes Balears para el periodo 2015-2019. Sobreviví a esa etapa, algo que no estaba en mis planes.
Al terminar, pensé que era un logro y esperé alguna continuidad. En cuestión de días, esa idea se desvaneció, y un artículo de Yorokobu, medio con el que colaboré en el pasado, me ayudó a comprenderlo:
«En el mundo empresarial y político es donde los mediocres mejor se desenvuelven. Porque en ellos, su labor no consiste tanto en prosperar como en evitar que otros prosperen.» —¿Por qué triunfan los mediocres?
Este fenómeno también se conoce como la ‘Crab Mentality‘ o mentalidad de cangrejo.
Emprendimiento en tiempos de pandemia
Al concluir mi etapa en el gobierno en 2019, no regresé a Menéame por falta de sintonía con la dirección, aunque seguía siendo el segundo accionista mayoritario.
Decidí emprender en plena crisis pandémica. Surgió un proyecto: pic.dental, junto a un excelente socio, uno de los mejores odontólogos de Mallorca.
Inicialmente, los roles no estaban definidos, pero los fuimos descubriendo juntos a medida que avanzábamos.
Como co-fundador contábamos con un gran CMO –la M es de Medical. Más adelante, se incorporaría otro co-fundador, mi hijo Arnau, como CTO. Podría parecer favoritismo paternal, pero no es así. Es el mercado. Arnau ha triunfado en todas las startups por las que ha pasado (Berlín, EE.UU., Suiza, Lituania). Otros lo nombraron CTO, no yo. Actualmente, está realizando una labor excepcional en el ecosistema Itnig de Barcelona.
Finalmente, asumí el papel de solucionador de problemas de toda índole, más conocido como CEO.
Desafíos y pivotes
En 2020, la pandemia nos impidió ejecutar nuestros planes. No es tarea fácil lanzar algo innovador en salud bucodental e IA en medio de una crisis sanitaria global.
Cuando por fin pudimos actuar, tras la Navidad de 2021, llevamos a cabo las pruebas del producto mínimo viable con gran éxito. De hecho, más que un MVP (‘Minimum Viable Product’) fue un MBP (‘Minimum Billable Product’).
En marzo, habíamos examinado la salud dental de 324 menores en solo tres semanas, a pesar de la ola de COVID post-Navidad 2020. Detectamos problemas en más de 100 niños, y la mayoría inició tratamiento. Nuestra visión era que la salud bucodental, con el apoyo de la IA y fuera de las clínicas, dejara de ser la gran olvidada desde el inicio de nuestras vidas.
Sin embargo, el éxito se vio empañado por un error en la elección del segmento de mercado: las escuelas de primaria. Hubo facturación, pero el crecimiento se antojaba complicado; la Administración Pública se mostraba reacia a los cambios tecnológicos.
No me cabía duda de lo complicado que querían ponérnoslo; habiendo sido director general de tecnología durante cuatro años, tuve claro que el primer éxito era, en realidad, una derrota de la que aprender.
A pesar del éxito del MBP, fue necesario pivotar hacia otros segmentos: la salud dental de los trabajadores en las empresas.
El reto de innovar en Mallorca
Además, era consciente de que en Mallorca no sería fácil arrancar; los mallorquines rara vez innovamos en casa. Nos inclinamos por la hostelería, la construcción y ser rentistas, tres sectores que han cambiado poco en siglos. Si queremos innovar, debemos emigrar.
No sería sencillo, pero habíamos venido a jugar y, además, como visitantes en todos los partidos.
Reconocimientos y desafíos de inversión
En julio de 2021, obtuvimos el premio ‘MentorDay’ a la startup más invertible (Islas Canarias). Tras el verano, fuimos finalistas en una iniciativa de inversión en Healthtech de ESADE (Barcelona). Esto me motivó a dedicar los siguientes meses a la búsqueda de inversión para impulsar Dentalpic.
La inversión se complicó enormemente debido a la guerra en Ucrania en febrero de 2022. No obstante, logramos varios ‘follow-up’ de inversores, que siguen activos.
De repente, las startups pasaron de conseguir inversión con un PowerPoint a que nadie invirtiera sin MRR, lo que provocó nuestros follow-up diciendo «cuando tengáis MRR».
Lanzadera: un punto de inflexión
Imagen: Torrejuana OST.
El verano de 2022 presenté Dentalpic en la Competición Europea de Startups durante el primer Foro Europeo de Inteligencia Artificial de Alicante. El resultado fue ganar un premio especial: entraríamos en Lanzadera con el batch de enero de 2023.
Lanzadera marcaría un antes y un después en mi trayectoria.
Conocía Lanzadera por los pódcast que escuchaba y por las entrevistas que realizaba en la sección de emprendimiento de los magacines de fin de semana de IB3 Ràdio. Tenía la idea de que era un lugar inaccesible: se presentan 4.500 startups al año y eligen 300.
Nunca había presentado Dentalpic a Lanzadera porque pensaba que sería difícil conseguirlo y, si ocurría, tendría que viajar mucho a Valencia. Mi hijo Pol tenía solo 3 años, y trabajaba desde casa con él gran parte del tiempo porque su madre no podía debido a su trabajo. Y con mi hija Maëlle de 7, un poco más independiente, pero tampoco tanto.
Ganar el premio nos hizo replantearnos muchas cosas en casa, y el resultado fue viajar cada semana a Valencia.
La experiencia en Lanzadera
Entrar en Lanzadera ha sido una de las mejores experiencias de mi vida en los últimos años. Allí, rodeado de talento, todo se convierte en un festival. Sigo acudiendo tanto como puedo, porque estoy cerca físicamente. Es un lujo a la hora de compartir, que sirve para crecer mutuamente.
Menéame fue relevante en Lanzadera desde el principio cuando expliqué mi pasado. Me sorprendió.
Conocí a muchos usuarios, me hicieron innumerables preguntas. Mis experiencias eran (y son) muy apreciadas. Los ponentes en UX/UI afirmaron que Menéame fue una referencia para ellos durante años. Cuando en un taller decía «en Menéame lo resolvíamos así», al terminar me costaba llegar a mi mesa por la cantidad de preguntas que recibía en los pasillos.
Incluso quienes no conocían Menéame se acercaban a mi mesa para decirme que lo habían descubierto y les gustaba. Cuando les mostraba algo en mi portátil, veían el diseño «rancio» de 2015 y me preguntaban cómo podían usarlo. Gente de menos de 30 años.
La relevancia de Menéame
Intuía que Menéame seguía muy vivo. La mayoría usaba Reddit a diario y no sabían que existía algo similar, pero mucho más local. Claro, usaban Reddit porque en Lanzadera abunda el talento con dominio del inglés, amplios conocimientos y curiosidad por todo y más allá. Un paraíso del talento.
En Lanzadera aprendí muchísimo sobre emprendimiento, inversión, negocios y equipos. Descubrí todos los errores que cometí en Menéame.
Aprendes de los mejores. Conoces todos los errores y aciertos de Mercadona, que es un caso excepcional sobre hacer las cosas de otra manera, única, y complicándote la vida. Siendo genuino. Sin seguir al rebaño, pero respetándolo mucho. Solo así se puede crear algo nuevo que funcione.
A menudo decimos que estamos en Lanzadera para complicarnos la vida resolviendo problemas de los demás. No encontrarás a nadie, ni del ‘staff’, que haya sucumbido al Principio de Peter.
Es un auténtico privilegio.
Nueva etapa en Valencia
En 2024 me di cuenta de que necesitaba pasar más tiempo en Lanzadera. Siguiendo ese principio de complicarse la vida, encontré espacio en un piso compartido en Valencia con dos emprendedores. Ambos son excelentes como personas, fundadores, técnicos y líderes; es el resultado del filtro de Lanzadera, que cada año escoge a los mejores entre más de 4.500.
En casa, pase lo que pase, cada día somos mejores.
En nuestra comunidad fuera de casa, Lanzadera, también mejoramos día a día. Es un lugar lleno de serendipias que luego mantienes toda la vida, o eso espero.
El regreso a Menéame
Por si mi vida no fuera lo suficientemente complicada con Dentalpic y en el ámbito personal, en marzo de 2024 surgió la necesidad de recuperar Menéame, que se estaba hundiendo. Forma parte de mi patrimonio personal y, sobre todo, emocional. Siempre tuve la espina clavada por no haber conseguido profesionalizar algo que llegó a merecerlo re-40 veces. Cuando salí como CEO en 2015, Menéame ocupaba el puesto 20 en popularidad en internet en España, según la AIMC. LinkedIn era el 21.
Los cambios de paradigma con la IA y ver cómo Reddit sí lo hacía bien, me llevaron a protestar mucho como socio a partir de marzo de 2024. No entraré en detalles, porque ya hay mucho publicado, especialmente a partir del anuncio de venta de Menéame por la dirección anterior en julio.
Yo no estaba de acuerdo con esa venta. El resultado ha sido no vender y que la gestión recaiga en un nuevo CEO, Ángel L. Fernández, que también es CEO de Jot Down.
Mirando al futuro
¿Es posible ser CEO de más de una empresa? Ángel puede. Lo sé. Elon Musk también, guardando las distancias en ciertos aspectos. Vamos a replantearnos eso también, porque si no, estaríamos renunciando a la idea de que tenemos talento capaz de mantener el foco en más de un proyecto.
No pedimos inversión a nadie que considere que ser CEO de más de una empresa sea una ‘red flag’. Eso es para las startups nuevas, como Dentalpic. Las empresas que ya tienen tracción, como Menéame, funcionan de otra manera. Me gusta verlo y experimentarlo de cerca como CEO de Dentapic, una empresa aún no consolidada. Son dos mundos muy diferentes y necesarios en mi vida, cada día, para mantenerme alerta.
Por otra parte, como ‘Advisor’ en Menéame, aporto mi experiencia en startups, porque las empresas clásicas que no lo hagan van a pasarlo muy mal. Es lo que le estaba sucediendo a Menéame, y por eso hemos cambiado la dirección.
Confiad en Ángel y temedme a mí. Era mi objetivo inicial, que empezó hace solo un mes.
Eso de «temedme» no es mío.
Reflexiones finales
Aquí tenéis el PDF de una página que me habría costado muchísimo tiempo y dinero conseguir (se abrirá en una nueva pestaña).
El título es «Tengo miedo a hablar de Benjamí Villoslada, dueño de Menéame».
Hablan de mí de una forma tan alejada de la realidad, que me han dado la oportunidad de defenderme de una colección importante de difamaciones y devaluaciones personales. Por si alguien se las creyera o creyese.
Para ellos, Dentalpic es el web de una clínica dental familiar.
Ya.
Sí, claro: «crear y gestionar el web de una clínica dental familiar», dicen, hace que ganes el premio a la startup más invertible, seas finalista en una competición convocada por ESADE y que un premio te conduzca a Lanzadera.
¿En qué mundo real viven?
En su colección vergonzosa de ‘ad-hominem’ incluso mencionan mi edad, algo inevitable y que también les llegará a ellos –espero. O desear que acabe como un sin techo tras mi fase actual, que consiste en mantener una vida modesta, con un estilo de vida ‘low-cost’ radical, en un piso compartido, para ser más eficiente en los proyectos en los que trabajo cada día Sí, también de madrugada, cosa que también es motivo de escarnio.
Se trata de un caso claro de acoso público. Todo empezó con sus acusaciones de estafador el primer día en que regresé a Menéame. Luego, su soberbia y paternalismo hacia todas las personas de la comunidad que respalden el cambio que proponemos. Haber reaccionado, para no permitir sus difamaciones y devaluaciones, les ha llevado a ese despropósito. Su comportamiento está definido en el clúster B de la personalidad según el manual DSM-V.
Es difícil forzar una oportunidad como esa, incluso pagando, para defenderme. No la voy a desperdiciar. Por eso escribo este apunte de blog. Que sirva para despejar dudas razonables que posiblemente tengáis, porque estuve mucho tiempo fuera haciendo otras cosas, y aprendiendo; escribo para que sepáis que en Menéame ahora hay una dirección que hace lo que haga falta, y que incluye ‘skin in the game’. Ni Ángel ni yo cobramos nada para que el cambio sea económicamente viable. Lo primero fue ahorrar. Lo siguiente, contratar alguien que acabe con la polémica de los ‘strikes’, que no estaban en Menéame cuando me fui en 2015.
¿Estafadores, dicen?
También escribo esto para que sepáis hasta qué punto están equivocados los que no son tantos, pero que hacen mucho ruido. Ni caso. Mi apunte de blog es para daros argumentos sobre hasta qué punto podéis no hacerles caso. Hasta ahora hicieron que gastaseis demasiadas energías durante años para combatir su espíritu destructivo.
Son el 5% que consume el 75% de las energías de la comunidad implicada en un futuro mejor para Menéame. Ya nos encargamos nosotros de ellos.
No podemos construir nada con gente que quiere destruir, y han dado con hueso mientras querían daros con queso.
El derroche de energía se va a acabar. Si algo no es divertido y sostenible, no sirve.
En el nuevo Menéame, el algoritmo eres tú y los ‘haters’ proclaman, sin querer, que vamos por el buen camino.
Imagen: de Jehyun Sung en Unsplash.