Diseño minimalista y elegante, tanto del hardware como el software.

En cuanto al software, los relieves y esquinas redondas de la interfaz marcaron tendencia con iPhone porque era muy tech en su momento; el estilo plano y esquinas de 90º del Android 4 quizás son lo siguiente porque es elegante. Más intemporal. La tipografía también lo es. Siguen sin tener gracia a la hora de proponer fondos de pantalla, todos «gritan» demasiado.

En cuanto al hardware sólo hay dos botones físicos: volumen (a la izquierda) y encender/apagar (derecha). No está pensado para los zurdos que cogemos el móvil con la mano izquierda: siempre intento conectarlo pulsando –con el pulgar, claro– el botón de volumen. Tendré que ejercitar el índice para pulsar el botón del otro lado.

No pesa a pesar de que es muy grande. Llama la atención su delgadez. Cuando está apaisado me cuesta llegar a todas las cartas jugando al solitario –una cosa que suelo hacer mientras pienso y ahora la dificultad me desconcentra. Cosas mías.

La pantalla está curvada, pero es casi imperceptible. Muy clara, aunque con fondos blancos algo sucios con brillo bajo –tengo ajustado el brillo automático.

Cuando abres la tapa de la batería parece que tengas que romper algo. La sensación de calidad ahí es muy mejorable. No es ninguna tontería; se trata del primer contacto con el teléfono porque debes abrirlo, colocar la batería y cerrarlo. Jobs no habría permitido esa primera experiencia en un iPhone –eliminando la tapa directamente, claro 😛 No me atrevo a abrirlo muchas veces, cosa que sucederá si compro una batería de respaldo porque me temo que no aguantará un día de esos que empiezan a las 6 en el aeropuerto.

Se instalaron todas las App que tenía en el móvil anterior sin tener que buscar nada. Sólo me avisó que lo hacía y en 10 minutos estaba a punto. Eso sí, tuve que configurarlas y eso significó 2h. Estaría bien que los desarrolladores de App usaran la nube para guardar las configuraciones. Algunas ya lo hacen.

¡No estaba Camera 360 Ultimate, ese programa con el que hago las fotos de platos! Y me toca, porque lo pagué. Lo han retirado del Market 🙁

La aplicación SMS Backup falla. Es muy práctico guardar los SMS en Gmail, no quiero quedarme sin eso. Busco otra App y resulta que es mucho mejor: también guarda MMS y llamadas, cosa que la anterior no.

En los menús de muchas App de Google veo que muestran licencias de software libre. Me gusta.

Por fin al pulsar el botón «Home» va al escritorio que dejaste y no al central. Al volver a pulsar «Home» entonces sí va al central.

No entiendo porqué no recuperan el control de volumen que tuvo el primer Android del HTC Magic: al llegar al mínimo había una pulsación más para seleccionar vibración. No seleccionar la vibración era útil para que no diese saltos cuando lo dejabas silenciado en una mesa. Por ejemplo en la radio, con el cronómetro a la vista para controlar el tiempo. Es una situación muy diferente a silenciarlo para dejarlo caer en el bolsillo, que es cuando quieres que vibre.

La pantalla más grande hace muy fácil escribir sin errores con los dos pulgares con el teléfono en vertical. Cuando está en horizontal es más fácil todavía.

El YouTube es impresionante en esa pantalla. Por su ratio parece que estás ante una pantalla de cine; la sensación es que es más amplia que un 16:9 en el televisor. Eso mismo en una tableta ha de ser todavía mejor, pero no hay tabletas tan «alargadas» como el Nexus Galaxy. ¿A qué esperan?

Todo va muy rápido y la sensación es de elegancia y confort. Entorno futurista incluso. Me sorprende encontrar el idioma catalán entre las opciones. Está traducido al 90% y tiene errores, pero es una novedad agradable hablar por primera vez con el móvil en mi lengua.

El desbloqueo a base de reconocimiento facial es muy fácil y rápido. Un buen trabajo en usabilidad de algo supuestamente complejo. Luego no da problemas. Dicen que no es seguro, pero lo veo más eficaz que ese patrón de puntos o PIN corto que siempre acaba viendo alguien que esté lo suficientemente cerca. A pesar de todo creo que lo desactivaré: me veo demasiadas veces la cara al largo del día y según qué ángulos no me favorecen 😛

Se abren varios intentos de chat con el Gtalk porque se conecta por defecto. Busco cómo desactivar eso en la configuración pero no está ahí: tienes que entrar en el chat, cosa que no quería hacer, abrir el menú y escoger el estado. Desconectado. Los chat son demasiado intrusivos –pronto lo será el WhatsApp porque se está perdiendo la sensación de SMS para pasar a la de chat. No me imagino estar presente en Gtalk las 24h/365d que el móvil está conectado.

Perdí medio minuto intentando averiguar dónde está el botón «menú». Ahora es una barra de 3 puntitos que tienen 2 píxels de ancho. Demasiado pequeño. A veces está en la esquina superior derecha, a veces en la esquina inferior derecha. Cuando está ahí queda demasiado pequeño en comparación con los otros 3 botones: volver atrás, «Home» y aplicaciones recientes. Es claramente una cuestión de diseño, en Android están de un minimalista subido y han querido dejar los botones principales al mínimo, sólo tres. También desapareció la lupa para buscar. Pretenden que las App poco a poco vayan colocando el botón de menú a la derecha de la barra superior y la lupa de buscar en cualquier otro lugar. Mientras que la App en cuestión no tenga eso, para el menú pintarán esos 3 puntitos que desentonan, por su tamaño ínfimo, en la barra inferior.

Hay algo que no está nada claro: el nuevo botón «gente». Debe ser importante, porque está destacado en la parte inferior del escritorio principal. La primera impresión es que se trata de la agenda de contactos que hasta ahora se correspondía con los contactos en Gmail; no permití que ninguna App (Facebook, Twitter, Google+) añadiese los suyos. No me gustó verlos ahí sin pedirme permiso. Pensé que mi agenda se había llenado de paja: estaban ahí todos, Gmail, Twitter, WhatsApp, Google+. Por ejemplo, Martin Varsavsky tiene 5 entradas. Me pareció una intromisión en mi agenda. La quiero para llamar, enviar mensajes. Ni tuits, ni nada del Facebook o Google+.

Pero lo que más me preocupó es que algunos contactos aparecían 3 veces con la entrada del Gmail. Sé que lo es porque se trata de la única con teléfonos y direcciones correo electrónico y postal. Intenté borrar las dos sobrantes y dijo que no podía borrar contactos de sólo lectura. ¿Sólo lectura? ¿Y que es eso? Lo intento con la tercera entrada y esta sí la borra. Me doy cuenta que acabo de borrar la entrada del Gmail… ¡esa sí la borra, la importante! Vuelvo a entrarla en el Gmail. A continuación intento saber de dónde vienen las otras 2 entradas si no tengo a esa persona agregada a Twitter ni Facebook. Sólo está en el Gmail y Google+. Vuelvo a intentar borrarlas y aparece el susodicho mensaje «no puedo borrar contactos de sólo lectura, pero se pueden ocultar». Esta vez hago tap en «de acuerdo» y desaparecen los 2 contactos sobrantes, esos que estaban calcados del Gmail y que no se sabe cómo llegaron ahí. Vale, los ha ocultado ¿Pero dónde? No aparecen por ninguna parte y ahora resulta que los necesito: me doy cuenta que al entrar el teléfono a mano en Gmail me dejé una cifra. Busco información y encuentro una página de ayuda de Google diciendo que reaparecen borrando cuentas de sincronización y volviéndolas a crear. Lo hago pero los dos contactos ocultos con el número de teléfono que necesito no aparecen. Decido volver el teléfono a la configuración de fábrica, cosa que supone configurarlo de nuevo. Pero me dará pereza si espero más. No tengo que configurarlo todo, algunos programas recuerdan la configuración, ¿Qué clase de «factory reset» es ese? Quizás guardan los datos en le nube. Gmail es uno. La cosa es que finalmente los dos contactos ocultos no aparecieron. Me quedé sin ese número de teléfono.

Tened cuidado con esa parte a la hora de ocultar contactos: no será fácil recuperarlos. Si encontráis cómo avisad.

Al final no es tan importante ese nuevo botón «gente». Resulta que en la aplicación «teléfono» tenéis la lista de contactos con número de teléfono. La de toda la vida. Ese botón tan destacado no es la lista de contactos tradicional; es toda la gente con la que estáis en contacto en internet y sus diversos perfiles. No sé si será útil porque suelo ir a lugares y ver qué hace la gente en ellos. Unirme a lo que haya, proponer cosas. Sólo se me ocurre que alguna vez piense «a ver qué tal fulano/a» y lo mire ahí. Creo que todo forma parte de integrar las redes sociales en un sólo lugar a través del Android, un sistema operativo que nació en la época de las redes sociales, para que todo gire alrededor de las personas. Necesitará mejorar porque es muy diferente el interés que tenemos por diferentes personas y esta lista de contactos «gente» es demasiado larga. De hecho, la mía empieza con _Rubalcaba_ en Twitter. ¿Sabian eso cuando pusieron un guion bajo en su nick? Ay.

Son mis 5¢ tras 24h. Por lo demás, nada que destacar aunque seguro que surgirán nuevas sorpresas y sensaciones. Quedan muchas cosas por hacer en esos ordenadores de bolsillo que además sirven para telefonear.