Nunca sabes cómo te leerán

Cuando en el 2004 escribías en un blog, el cuñao (*) decía que eras un pirado de los ordenadores que ahora le dio por hablar en internet.

Diez años después, él también quiere publicar –e incluso publica. Antes se informó de cómo petarlo en internet. Se apuntó a un cursillo buenísimo, oye. En la mejor academia Social Media de la ciudad y a mitad de precio. Además le dieron un vale para conseguir el iPhone 8 en preventa por 395,95 € y sin hacer cola.

El resultado es que, cuando en el 2014 escribes en tu blog, el cuñao, preparadísimo, analiza tu estrategia digital.

Y no escribes, eres un content curator.

Cui-da-do.

¿Qué estará tramando el blogger? Tan empoderado como se le ve, ¿Qué estrategia a corto plazo tiene? ¿Y a medio? ¿Qué ROI pretende alcanzar? ¿Cuál es su engagement? ¿Ya le sale a cuenta el CTA? Demasiado énfasis en CX. ¿Calculó bien el KPI? ¿Porqué ese SEO? ¿Ya lleva bien el SEM?

Es el caso del apunte de Miguel Ángel Uriondo (**). Perdón por lo de apunte; quise decir artículo, porque Uriondo es periodista. Y además Consejero Delegado de Pepephone durante una jornada completa. Dice que soy un parásito (sic) empoderado en exceso que ni siquiera es cliente de la operadora. En mi ataque de empoderamentitis, me creí tan lo-que-sea que no acepté la solución del Director General de Pepephone para poder seguir haciendo cosas de empoderado: y dale con el caso para conseguir visitas a este blog. Incluso él ha caído enviándomelas desde su ‘medio de referencia’. De re-fe-ren-cia, cuidado.

Sí, hamijos… soy un parásito que sólo quiere notoriedad. Uriondo no hace esas cosas, y excusatio non petiNOS lo aclara. Siempre busca soluciones por las vías apropiadas. Y mira que es periodista y podría publicar en su ‘medio de referencia’, pero lo lleva como una persona normal, osea. Que se sepa, ¿sabes? Osea, sí.

Miguel Ángel Uriondo también habla de Pepephone: Para él todo es perfecto.

La empresa incluso le devolvió «parte de la confianza en la ética corporativa en un mundo de tarjetas black». El comentario del «propio Serrahima» en mi blog es interesante, y atención, «recordad que fue escrito por el director general de una empresa a las 22:15 de la noche».

Mi respuesta a Serrahima no ‘le parece que aporte nada que le parezca tan importante como para reproducirlo’. Claro, a quién le interesa lo que dice un parásito empoderado en exceso. ¿Le va a dar todavía más notoriedad?

Venga ya.

Existe una máxima al publicar: jamás sabes con qué tono te leerán. Cuando te atribuyen animosidades e intenciones sorprendentes, generalmente pertenecen a quien te lee. Las proyecta al autor. A veces con saña; los motivos son terreno de psicólogo.

En mi apunte El falso buenrollismo de Pepephone hay bastante literatura, pero mi crítica se puede resumir en que no puedes ofrecer una ventaja y luego echar a tus clientes por usarla.

Alrededor del resumen está el entorno: al leer la carta pensé que el buen rollo habitual de la empresa se había esfumado abruptamente, luego era falso. Me echaban. Ninguna opción para continuar ahí. Lo digo en Twitter, y Pablo Serrahima me ofrece un trato de favor –luego supe que era el Director General, en su perfil dice ser empleado. Le digo que no quiero más buenrollismo. Pero no tengo ninguna estrategia Social Media, simplemente ese estilo buenrollista es lo que me defraudó. Será el tema de mi apunte de blog.

Luego lo pensé mejor, y aún lo tenía más claro: no podía aceptar ningún trato de favor de Serrahima porque el principio «quien no llora no mama» no me gusta. Genera mamones, y tenemos demasiados.

Propuse que el mismo trato fuese general y sin pedirlo. En las mismas condiciones; tal como llegó la carta notificando la expulsión. Que podía incluir los problemas que me explicó Serrahima: un compromiso de consumo y asumir el coste del cambio de SIM. Esa es parte de la respuesta que a Miguel Ángel Uriondo ‘le parece que aporte nada que le parezca tan importante como para reproducirlo’.

Sabía que escribir sobre Pepephone provocaría reproches, porque es una empresa que tiene fans. No imaginé que serían tantos (los reproches), ni que se repetiría de esta manera el argumento «para qué escribes». Me sorprende que tanta gente no valore el derecho a publicar. Quise responder a todos –el tic me llegó con las redes sociales, donde el espacio de comentarios es más igualitario que en muchos blogs.

Escribo porque me gusta y publicar significa aprender de la Red mucho más que si sólo miras. Pero lo que publico tiene que ser útil. En internet nada funciona si no es útil para los demás. Luego lo es para mi.

Para qué sirvió

Para confirmar el peligro de escribir sobre algo que tiene fans.

El fan tiene tendencia a convertirse en troll.

Però sigue siendo divertido, porque es cuando más miserias y grandezas ves.

Siempre que te arriesgas conoces alguien interesante.

Mucha gente prefiere que no publiques si es para criticar algo que le gusta.

Una buena parte de la sociedad no comprende la importancia de publicar. Ni lo respeta.

A las empresas les incómoda que publiquemos. Incluso a las que parecían entender la Red. Se toman demasiado en serio a sí mismas. Las que parecía que no, también.

No siempre les molesta que publiquemos. Adelante si es para hablar bien de sus productos. Publicidad encubierta. Gratis, si puede ser. O muy barata; sólo regalitos y tratos de favor. Que suene guay.

Si entendiesen la Red de verdad, las críticas serían una oportunidad. Pero se toman demasiado en serio (me estoy repitiendo).

El tono corporativo chirría en las conversaciones. El comercial sobra, directamente.

Cuando algunas empresas tienen problemas pierden frescura.

Podrían renovar aire en la Red, pero cierran todavía más la caja.

Las marcas son una nueva forma de religión, y meterse con ellas es muy próximo a cometer apostasía.

Algunos periodistas siguen ninguneando los escritores amateur de internet.

Los medios de referencia lo son tan poco que tienen que decírselo ellos mismos para que alguien se lo siga creyendo (quizás ya sólo ellos).

El ‘medio de referencia’ trajo menos visitas en dos días que Menéame en unos minutos —hasta que los fan de Pepephone la descartaron.

Si es por visitas, un apunte en catalán sobre el Chromecast tiene un 30% mas.

Los trucos baratos del Social Media están pervirtiendo la voz humana.

El miedo a romper las formas del Social Media, convierte cualquier chorrada en escándalo.

El resultado es que cada vez hay más politicorrectismo naftalinizado a la hora de publicar y responder.

Definitivamente, internet cada vez está más contaminada por el Social Media.

El trapicheo comercial funciona muy bien.

Ser catalán es motivo de insulto en España, hables de lo que hables.

En internet todo tiene que ser auténtico, el buenrollismo también.

En los comentarios aprendí que es un mito que nadie lee la letra pequeña. Todos leyeron las condiciones de uso. Nada de avioncitos, ni de fiarse del buen rollo. Podemos estar orgullosos de estar rodeados de gente tan lista, crítica y despierta.

(guiño, guiño, guiño, codazo)

Más cosas útiles

Oferta Pepephone en 2013
Oferta Pepephone en 2013

Aquí tenéis archivada la página donde contraté la línea con Pepephone. Mirad (o no) lo que dice junto al botón «Contratar».

Sin consumo mínimo ni cuotas mensuales. Sin compromiso de permanencia.

También encontraréis la contradicción en las condiciones de uso:

PEPEPHONE podrá resolver unilateralmente el Contrato cuando considere que el servicio telefónico móvil objeto del mismo es inactivo. El servicio se considerará inactivo cuando transcurran 3 meses seguidos sin haberse efectuado ningún consumo de servicios facturables.

Si junto al botón «Contratar» leo

Sin consumo mínimo ni cuotas mensuales. Sin compromiso de permanencia.

No lo pulso y sigo buscando.

Ayer encontré una nota de prensa de Vodafone del 25 de marzo de 2014:

Vodafone Fácil no tiene cuotas, ni obligaciones de recarga.

¿Será verdad? También lo sabremos. Las conversaciones en red son necesarias porque permiten saberlo todo.

O casi.

(A veces un poco tarde, vale)


Foto: Giulio Nepi en Flickr.

(*) Cuñao, sin d, para distinguirlos de los que no son así o así.

(**) Acabo de descubrir por qué no funciona el enlace hacia el blog de Miguel Ángel Uriondo: un plugin de este blog (que ya no recordaba) evita que haya ninguno apuntando a los ‘medios de referencia’ de AEDE. Si buscáis su artículo, lo encontraréis fácilmente. Paso de enlazar ese ‘medio de referencia’. Y no es por Social Media sino en protesta por el Canon AEDE y en defensa al derecho a cita también en internet.

Buenrollismo, leer, Miguel Ángel Uriondo, Pablo Serrahima, pepephone, trolls, Vodafone, web

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