El reconocimiento facial se ha convertido en un lema para los que protestan por la pérdida de privacidad. La solución no es oponerse sino mejorarlo.
Imatge per Matthew Henry a l’Unsplash
El reconocimiento facial se ha convertido en un lema para los que protestan por la pérdida de privacidad. La solución no es oponerse sino mejorarlo.
Imatge per Matthew Henry a l’Unsplash
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