Son demasiados años oyendo rumores sobre la casa real y a continuación pensar que son sólo eso, rumores, y que no tienen demasiado crédito. Pero la ultima historia que escuché estuvo seguida por una serendipidad que no permite, de ninguna manera, clasificarla en la categoría rumor. Quizás tendría que callármela pero no puedo; vivimos tiempos de cambios sociales necesarios y hace falta que circulen argumentos.

Al largo de una sobremesa surgió el tema del rey cazando elefantes porque es actualidad. Alguien explicó una historia que vivió de niño: practicaba vela en el puerto de Pollença y pasó cerca del yate Fortuna, anclado. Él y los amigos que le acompañaban pudieron ver en la cubierta dos mujeres, el rey y la reina. Ella le chillaba «¡eres un hijo de puta y un cabrón como todos los borbones!» y le pegaba una bofeteda. Cuando finalizó el relato, cargado de detalles (he resumido mucho), quise asegurarme: «así que le dijo ‘¡eres un hijo de puta como todos los borbones!’» y lo puntualizó, «no, lo escuché bien, le dijo ‘¡eres un hijo de puta y un cabrón como todos los borbones!’».

A continuación alguien que escuchaba la historia con mucha atención dijo que le sonaba mucho: un amigo periodista –de quien había perdido la pista– de vez en cuando explicaba que había visto la escena y la fotografió; de hecho tenia una instantánea de la bofetada. Pero el personal de seguridad de la casa real le quitó el carrete.

Finalmente, después de todos estos años, alguien había podido contrastar la batallita del periodista que trabajaba para la agencia EFE.

Cosas que pasan y que no está de mas saber, después de tanto rumorología y manipulación por parte de los medios y fuerzas de seguridad. Insegura, porque tarde o temprano todo –o casi todo– se sabe.